domingo, 11 de mayo de 2008

Nota en Diario Lo Nuestro

[Edición #492 05.02.2005]Vicente López Casino, hotel, microestadio, centro de convenciones y edificio de altura
Papá Noel llegó al HCD con jugosos regalos
El Concejo Deliberante de Vicente López terminó su período 2004, aprobando un paquete de ordenanzas de manera más que apresurada, llamativa y escandalosa. En una larguísima sesión que empezó el 23 de diciembre de 2004 y terminó -interrupciones e intervención policial mediante- a las 4.50 del día siguiente, los empresarios lograron lo que la ley no les permite: construir lujosos hoteles, torres de viviendas, centros comerciales, cines, casino y centro de convenciones. Obras que en su totalidad están fuera del Código de Ordenamiento Urbano y, por lo tanto, necesitaban la aprobación de la mayoría de los concejales. Un trámite nada complejo en Vicente López, cuando se trata de beneficiar a los poderosos. Esos que por lo visto, todo lo pueden: tienen dinero, poder y gozan de impunidad. Muy distinto hubiera sido si el verdulero de la esquina o el vecino particular necesitaran ampliar una piecita. Allí el respeto al Código es inexorable. La iniciativa empresarial contaba con el visto bueno del intendente García y de sectores del gobierno de Buenos Aires. El jefe comunal habría puesto especial interés para que sus leales concejales den cabida a la inversión privada. Dentro del recinto, los concejales radicales Javier Carrillo, la arquitecta Irene Corradini y el presidente del Concejo Rubén Vecci, fueron los mejores exégetas a la hora de defender “los intereses de la comunidad”. Las cifras más auspiciosas dan cuenta de una inversión que rondaría los 300 millones de dólares. Los proyectos en danzas están emplazados en la zona de la costa y en el Puerto de Olivos. De este modo, allí donde se permitían 6 pisos, ahora se construirá un megacentro comercial: cines, hotel incluido, 400 comercios, un microestadio con capacidad para 12 personas y el plano describe la construcción de un casino. El proyecto viene de la mano de Carrefour y del empresario Carlos De Narváez, y el mismo está detrás del predio que el supermercado tiene en Laprida y el Río de la Plata. El millonario negocio cierra con la intervención de la provincia a través de un Fondo Fiduciario, que preside Mariano Paz. A cambio de la “gauchadita”, los empresarios donan a la administración García, la friolera de $4.600.000. El dinero sería destinado para que el municipio termine el nuevo edificio de Avda. Maipú y estación Mitre. Bajo este régimen, no son pocos los que creen que el intendente haría extensible el beneficio a todos los vecinos. Así, quien tiene un kiosco podrá donar cigarrillos, el carnicero un par de lomos, y el hotelero un par de habitaciones en Madrid, por ejemplo. En definitiva, en los pagos de García, todo tiene precio.“Ellos pretenden construir sobre tierras públicas”, asegura el concejal socialista Carlos Roberto. El, junto a los peronistas Eva Valenzano y Juan Romero, y la concejal Sonia Martín, se oponen a ceder patrimonio público al sector privado. También cuestionan los proyectos en danzas porque no sólo no cuentan con estudios de impacto ambiental ni la certificación de todos los organismos municipales y provinciales, sino que “se sigue avanzando en grandes obras sin anteponer un modelo de ciudad que garantice una mejor calidad de vida”, describe Romero. “Estos muchachos -por los concejales- estaban muy desesperados en beneficiar a los empresarios, sin siquiera haber estudiado el tema con la seriedad que el caso requiere”, decía ante Lo Nuestro, Miguel Quintabani, integrante del Grupo Coincidencias de Vicente López.Desde otra vereda, concejales oficialistas como Juan Carlos Ferrazuolo y su par Javier Carrillo, ambos UCR, ven a la inversión como conveniente para el partido. Lo propio observan los peronistas Délfor Giménez, Rodolfo Greco y Mabel Sabin y los vecinalistas que abrevan de la UCR: Primo Falistocco y Eduardo Di Martino.Seguramente, no es casualidad que el partido radical que preside un delfín de García, “Willi” Ruíz, ni el peronismo que conduce Juan José Vigliecca, se hayan expedido sobre el tema. Sólo la Corriente de Opiníón Nacional -ex Coordinadora radical- con la firma de Gustavo De Benedetti y Horacio Alcuaz, salieron a criticar y cuestionar muy duramente la decisión del oficialismo. Casi en el otro extremo del emprendimiento de Carrefour-De Narváez, más precisamente en la zona del Puerto de Olivos, se baraja levantar una serie de edificios.En dos torres de 15 y 24 pisos cada una, y frente al puerto de Olivos, la empresa CODINSA s.a intenta instalar oficinas comerciales, un centro de convenciones y complejo gastronómico. A escasos metros de allí, Avda. Libertador 2300, se izarán otras dos torres, en este caso de 15 y 21 metros -8 pisos- respectivamente. En Corrientes al 300, la empresa Ricciardelli y Ricciard s.a, 15 pisos; y finalmente en Corrientes al 400, 17 pisos a favor de la empresa Desarrollos Bs. As.Y dentro del paquete navideño, Papá Noel llegó al Concejo Deliberante con otro regalito: el cambio de uso sobre las tierras del viejo Batallón 601 de Villa Martelli, 124 hectáreas. Allí, como era previsible, la administración García permitirá levantar estaciones de servicio, edificios para viviendas y centros comerciales. Papá Noel no podía esperar: el 15 de diciembre ingresó el expediente en el Concejo Deliberante y el 23, los concejales le dieron las gracias. Una celeridad que recordó los resonados casos Showcenter, Bayer, Mc. Donald’s, Sade, Tren de la Costa, Colegio Lincoln, Supermercados Norte....etc., etc., etc. Empresas éstas que oportunamente fueron privilegiadas con excepciones especiales. A cambio, muchos de estos empresarios desembolsaron unos pesillos para la administración García.

Vicente López

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